Alpina S.A.

 

Autores

Diana M Trujillo

Roberto Gutiérrez

Escuela

Universidad de los Andes Colombia

Año de publicación

2009

En 2006, Alpina operó en Colombia, Ecuador y Venezuela, y sus productos llegaron a 34 países. Con casi 275 millones de dólares en ventas anuales, Alpina fue uno de los mayores productores privados de subproductos lácteos en la subregión andina. Las iniciativas sociales de la empresa son retroactivas a sus primeros años, los fundadores de Alpina y sus familias, que participaron en las operaciones de la compañía, construyeron un ambiente de trabajo que priorizó las necesidades de los empleados. El crecimiento de la compañía trajo cambios en la propiedad; Sin embargo, para el 2006, Alpina todavía estaba en manos de unos pocos inversionistas colombianos. A medida que la empresa creció, sus iniciativas sociales también se expandieron. En 2002-2006, la Gerencia de Recursos Humanos de Alpina emprendió una serie de esfuerzos para mejorar la ingeniería de los esfuerzos de responsabilidad social de la compañía y conducir su impacto. Estos esfuerzos resultan insuficientes cuando en 2006, una vez implementado el modelo corporativo, el Comité Ejecutivo de Alpina cuestionó las iniciativas sociales de la empresa y su alcance.

Este caso requiere que los estudiantes tomen el rol de Juan Pablo Fernández, quien, tres años después de unirse a la compañía, se convirtió en su Vicepresidente de Marketing en 2006. Fernández para preparar un plan para mejorar el impacto social de la empresa, fijando un tope para las inversiones sociales. La información proporcionada en el caso proporciona dos opciones posibles. El primero dependía de la expansión de iniciativas en curso, las cuales, alineadas con el negocio principal de Alpina, estaban integradas en su cadena de valor. Este ha sido el camino elegido por otros actores de la industria, ya que les permitió hacer frente a algunos riesgos e ineficiencias que ponen en peligro su desempeño. La otra opción consistió en la creación de la Fundación Nutricional Alpina, que evitaría cualquier crítica por la explotación de la necesidad de los pobres de una mejor nutrición. Los participantes de la clase, colocados en los zapatos de Fernández, deben elegir un camino y encontrar formas de materializar cualquiera de las opciones.