Cambio de Plan

 

Autores

Nathalia Franco

Roberto Gutiérrez

Escuela

Universidad de los Andes Colombia

Año de publicación

2020

A principios de 2016, la Fundación Plan en Colombia (Plan) era la organización con la mayor inversión en programas sociales de todas las que conformaban la organización global de Plan Internacional Inc. (PII). Su presupuesto anual de inversión había sobrepasado los 24 millones de euros, cifra casi tres veces superior a la recaudada por los demás países de la región. En los últimos años la organización colombiana había transformado su rol dentro de PII, pasó de ser una ejecutora de programas realizados con financiación conseguida por las organizaciones de los países económicamente desarrollados, a ser una organización que combinaba los roles de recaudo y ejecución. Para comienzos de 2016, el 52% de sus recursos provenían de recursos conseguidos directamente con financiadores locales. Esta transformación llevó a Plan, en un hecho sin precedentes, a ser la primera organización de un país en vías de desarrollo que fue recibida como miembro con voz y voto en la asamblea de PII.
Ante el crecimiento de Plan, surgieron diversas reacciones: algunos miembros de PII ubicados en países en desarrollo manifestaron su interés por entender el modelo y ver sus posibilidades de replicarlo, pero otros descartaron esa opción y se aferraron al modelo tradicional de cooperación norte-sur. Por su parte, los miembros de países desarrollados tuvieron reacciones contradictorias: en un principio, plantearon la necesidad de que todas las organizaciones ubicadas en países con renta media iniciaran un procesos de recaudación de fondos que las llevaran a ser sostenibles; posteriormente, abrieron las puertas de la Asamblea General de PII para que la organización colombiana y su homóloga india (que también mostraba resultados de recaudo) empezaran a participar como organizaciones con voz y voto tal y como lo hacían las otras organizaciones recaudadoras. Sin embargo, posteriormente cerraron esta posibilidad a otras organizaciones ubicadas en países en vías de desarrollo y empezaron a exigir que Colombia e India pagaran anualmente una contribución para el funcionamiento de las oficinas centrales de PII.
Esta solicitud, unida a las dificultades y reticencia de otras organizaciones en países en vías de desarrollo por seguir el ejemplo de recaudar y ejecutar, generó un desincentivo al recaudo local y para Plan se convirtió en un fuerte cuestionamiento sobre la pertinencia de permanecer en la organización global. Si Plan había logrado un nivel importante de autonomía y su ejemplo poco conseguía frente a la estructura organizacional de PII, ¿valía la pena seguir siendo parte de la organización global? Ahora que Gabriela Bucher, Directora de Plan, había decidido plantear esta pregunta a la Junta Directiva de la organización colombiana, necesitaba acopiar argumentos para permanecer afiliada a PII o independizarse.