El Banco BCI y la Corporación Crédito al Menor

 

Autores

Mladen Koljatic

Monica Silva

Escuela

Pontificia Universidad Católica de Chile

Año de publicación

2003

La CCM era una organización sin fines de lucro, creada en 1990 para proteger niñas en riesgo por abandono, pobreza, abuso y antecedentes de disfunción familiar. La iniciativa, promovida por uno de los ejecutivos del BCI, una importante institución financiera en Chile, había crecido hasta transformarse en un ejemplo al esfuerzo en la protección de la juventud en alto riesgo.

Desde sus comienzos, la nueva institución creció bajo el tutelaje del BCI. Los gestores de la iniciativa fueron los ejecutivos y el contralor, quienes daban dinero de sus bolsillos para financiar la institución. En 1994, el presidente del BCI, Luis Enrique Yarur, decidió proveer fondos del banco para la CCM. Aunque no había un acuerdo legal que amarrara al BCI con la CMM, había un compromiso y colaboración de facto entre las dos organizaciones. El BCI hacía donaciones para cubrir los altos costos operacionales de la CCM y también acogía empleados de la CCM en sus instalaciones en Santiago.

La CCM había puesto un gerente profesional a cargo de la administración y reunido una junta de directores compuesta por ex funcionarios y empleados actuales del BCI, que se reunía mensualmente para supervisar las actividades. La alianza entre el BCI y la CCM se había expandido más allá de los empleados para incluir a los clientes del banco, los cuales hacían donaciones mensuales deducidas de sus cuentas.

La organización se expandió más allá de su lugar original en Santiago, a una localidad al sur de Chile, y ahora enfrentaba una solicitud para establecer otro hogar en una ciudad al norte. La expansión había presentado nuevas exigencias financieras a la CCM y en el 2002, Pedro Balla, Presidente del Directorio de la CCM, estaba considerando si continuar o no con la expansión. Esta decisión significaba encontrar nuevas fuentes de financiamiento para la CCM y considerar ir más allá de los límites del banco para buscar nuevos donantes. Estaba preocupado, sin embargo, de que esta última opción pudiera amenazar la especial relación existente entre la CCM y el BCI.

Hay disponible suficiente información para discutir la manera en que la alianza evolucionó, las necesidades y ganancias de los principales actores, y los desafíos que conlleva la expansión.

Este caso puede ser usado en cursos de emprendimiento social, de responsabilidad social corporativa o cualquier curso de nivel de posgrado que aborde esfuerzos colaborativos entre empresas y organizaciones sin fines de lucro.